El Krar, los Azmari y la música pentatónica etíope
El instrumento etíope de cinco cuerdas se llama “Krar”. Es un instrumento de cuerda tradicional, a menudo utilizado en la música etíope. El krar puede ser tocado tanto en configuraciones seculares como en las litúrgicas. Tiene un sonido distintivo que es central en la música etíope, y se puede tocar como un instrumento de acompañamiento o como solista. El krar tradicional etíope tiene seis cuerdas, aunque también hay versiones con cinco o siete cuerdas. Cada cuerda puede ser afinada a diferentes notas para crear escalas específicas según la pieza.
La música pentatónica es una característica fundamental de la música etíope y tiene una relación intrínseca con el krar. La escala pentatónica, que se compone de cinco notas por octava, es la base de muchas melodías tradicionales etíopes. Esta escala proporciona un sonido distintivo y modal que es reconocible en la música etíope. El krar se afina comúnmente a una escala pentatónica para interpretar estas melodías. La afinación puede variar dependiendo de la región y la preferencia del músico, pero a menudo se establece en intervalos que omiten las notas que en la música occidental serían el cuarto y el séptimo grado de la escala diatónica, lo que crea un sonido abierto y sin resolución que es típico de la música etíope.
El “Azmaris” son los músicos tradicionales en Etiopía que a menudo tocan el krar. El término “Azmaris” proviene de la lengua amárica, en la que “azmari” significa “cantor” o “músico”. Los azmaris son conocidos por su habilidad para improvisar canciones que comentan sobre la actualidad social y política o sobre los asuntos cotidianos de la vida, a menudo con un ingenio mordaz y dobles sentidos.
El krar, que los azmaris tocan, es un instrumento central en sus actuaciones. Es típico que un azmari toque el krar mientras canta, a menudo en bares y locales llamados “azmari bet” o “casas de azmari”. Estos lugares son puntos de encuentro sociales donde la gente se reúne para disfrutar de la música, beber y socializar.
© Por Borja Santos
Muy Bien.